La improvisación teatral es un género dramático espontáneo creado a través de la colaboración y el descubrimiento de diferentes factores que nos permiten, al final, contar historias. Para esto se desarrollan determinadas habilidades, destrezas, que permiten fluir en el juego, la comunicación y la narración.
Según la semántica, improvisar significa realizar algo sin haberlo preparado. Sin embargo, esta técnica teatral que a través de su entrenamiento, desarrolla todo tipo de habilidades comunicacionales y narrativas.
La inmediatez de las respuestas y el trabajo in situ de la escucha, la aceptación y la construcción con un otro, genera en las personas la habilidad de situarse en el aquí y el ahora, estado fundamental para desarrollar la comunicación plenamente.